sábado, 6 de febrero de 2016

Evite autodestruirse

De la defensa… ¡al ataque! “Convierta sus defensas naturales en un potente escudo protector” a cómo reforzar el sistema inmunitario, para permitir a nuestro organismo defenderse de forma natural de la invasión de virus, bacterias y otros organismos microscópicos que intenten colonizarlo. 
Pero como en toda batalla (y lo que se libra en el interior de nuestro organismo sin duda lo es), no siempre basta con contar con un sistema de defensa, sino que a veces es necesario pasar a la acción.
Y de eso voy a hablar hoy. 

Armas ofensivas

Por muy reforzadas que estén nuestras defensas naturales (y le aseguro que si trabaja en las tres líneas de defensa que le indiqué, sin duda lo estarán), hay un momento en que toca contraatacar. Tome nota de los siguientes remedios naturales, que le serán de gran ayuda para hacerlo.
Algunas plantas poseen propiedades antivirales: 

  • La uña de gato (un árbol peruano) contiene en su corteza interior alcaloides con propiedades inmunoestimulantes. 
  • El astrágalo ayuda a combatir el resfriado. 
  • El saúco combate las infecciones respiratorias virales estacionales (incluida la gripe) y la bronquitis. 
  • El toronjil o melisa, en forma de aceite esencial, se utiliza cada vez con más frecuencia como agente antimicrobiano y antiviral. 
  • La hoja de olivo y el aceite de orégano también son muy eficaces en forma de aceites esenciales para combatir las infecciones, si bien deben utilizarse con extrema precaución por ser altamente irritantes. 

Evite autodestruirse

Cuando se trata de mantener a punto el sistema inmunitario para que él por sí mismo pueda defendernos del ataque de microorganismos patógenos, hay algo más que debe saber. Y es que es fundamental no destruir nuestro propio sistema inmunitario, para lo cual hay que evitar consumir en exceso determinados alimentos, así como ciertos hábitos nocivos.
En particular, conviene evitar: 

  • Consumir demasiado azúcar. 
  • Consumir cereales o harinas en exceso (sobre todo refinadas). 
  • Consumir productos demasiado cocinados, asados o con grasas quemadas. 
  • Beber demasiados productos lácteos, sobre todo los no fermentados. 
  • Permanecer demasiado tiempo en espacios interiores, donde estamos expuestos a productos químicos volátiles, radiaciones electromagnéticas y falta de sol. 
  • Consumir calorías “vacías” (patatas fritas, comida rápida, galletas…). 
  • Consumir productos industriales procesados y repletos de aditivos. 
Ya sabe, de usted depende en gran parte permitir a su organismo deshacerse rápidamente de los organismos que intentan atacarle, tanto reforzando el sistema inmunitario antes de que sea atacado, como proporcionándole ciertas ayudas cuando el ataque ya se ha producido.
¡A su salud!
Juan-M. Dupuis 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si consideras que te ha gustado o simplemente no te gusta lo que esta aquí escrito házmelo saber, me ayudara a superarme.