sábado, 7 de junio de 2014

Piel, cabello y uñas: cómo regenerarlos desde el interior

Piel, cabello y uñas: cómo regenerarlos desde el interior

Muchas mujeres y un número cada vez mayor de hombres gastan cantidades asombrosas en productos de belleza para la piel, el cabello y las uñas.
En la mayoría de los casos, estos productos actúan sólo de manera superficial. No hacen más que camuflar problemas cuyo origen reside en desequilibrios internos. Y es que la piel, el cabello y las uñas son un fiel reflejo de nuestro estado de salud.
Si quiere realzar su brillo y luminosidad, primero es necesario que busque un equilibrio en su alimentación. También debería reforzar la acción de la queratina, un componente esencial tanto del cabello como de las uñas y de la piel.

La piel es el primer signo visible de nuestro estado de salud

La piel es un tejido que nos protege de las agresiones externas. Hace posible el mantenimiento de la temperatura corporal y protege músculos, huesos y órganos.
Una piel radiante suele ser el primer signo visible de un buen estado de salud y de una correcta alimentación, ya que un gran número de alteraciones de la piel son el resultado, en parte, de carencias nutricionales.
Un rostro envejecido (mejillas fláccidas, piel que cuelga bajo la barbilla) puede ser consecuencia de una carencia de zinc, de vitaminas C y D, y de aminoácidos, que aportan elasticidad al colágeno de la piel (fibras que forman el tejido que sostiene la piel).
La palidez de la piel puede ser signo de anemia (escasez de glóbulos rojos), generalmente por falta de hierro, aunque también puede deberse a una carencia de ácido fólico (vitamina B9), de vitamina B12, de cobre o de vitamina C.
Una piel seca suele ser indicio de una carencia de ácidos grasos poliinsaturados del tipo Omega-6, de vitamina A o de betacaroteno (el precursor de la vitamina A).
Desde hace unos años, hay investigadores que relacionan el acné con una alimentación rica en productos refinados. Los productos refinados poseen un índice glucémico elevado; es decir, provocan un aumento rápido del azúcar en sangre, lo que a su vez hace que aumente la producción de insulina. Unos niveles altos de insulina desencadenarían una serie de reacciones que desembocarían en la aparición del acné. (1)
El acné aparece también con frecuencia en casos de déficit de zinc y de vitamina A.

Causas de alteración de las faneras (cabello y uñas)

El cabello, los dientes, las uñas y el vello son faneras, es decir, estructuras complementarias de la piel, que se caracterizan por su elevada queratinización.
Tenemos cabellos que se aproximan al final de su ciclo (y están a punto de caer) y cabellos nuevos recién salidos del cuero cabelludo. Por tanto, es normal perder algún cabello diariamente, ya que están sujetos a un ciclo natural. Sin embargo, no es normal que perdamos más cantidad de cabello del que nos sale nuevo, y esto podría deberse a distintas causas.
En primer lugar, a causas hormonales.
En la mujer, especialmente durante el embarazo, la elevada producción de estrógenos permite tener una buena melena (tupida y brillante). Sin embargo, durante el parto se produce un inmenso desequilibrio hormonal que puede provocar una importante caída del cabello. De la misma forma, durante la menopausia, la disminución (y finalmente la interrupción total) de la secreción de estrógenos da lugar a un desequilibrio hormonal en favor de las hormonas androgénicas (testosterona), lo que se traduce en un cabello más frágil, más fino, de crecimiento más lento y con menos brillo.
En el hombre, la caída del cabello suele ir ligada a factores hereditarios, generalmente hormonales. Es la causa principal de la llamada alopecia androgénica. La caída del cabello se debe a una sensibilidad especial del folículo pilosebáceo a la disminución de la producción de dihidrotestosterona.
Los factores nutricionales también pueden agravar la caída del cabello o favorecer la aparición de caspa.
Hoy en día sabemos que todos los tipos de caída del cabello, incluso los de origen hormonal, pueden acelerarse o agravarse por una alimentación que no aporte suficientes micronutrientes, especialmente vitaminas del grupo B, vitamina C, vitamina D, hierro, zinc y aminoácidos.
La falta de vitamina B6 podría ser la causa de desequilibrios en la producción sebácea. El cabello graso y la caspa, por el contrario, son el resultado de una producción excesiva de sebo que favorece la proliferación de microorganismos (bacterias, hongos y levaduras) y provoca la descamación de la piel del cuero cabelludo y la producción de la caspa.
Con los cambios de estación, nuestro organismo debe adaptarse a grandes variaciones (luz, temperatura, humedad, etc.) que generan a su vez alteraciones hormonales.
Esto conlleva una aceleración del ritmo de renovación capilar (el cabello cae en grandes cantidades durante 4-6 semanas). En invierno, la lluvia, el viento y el frío, y en verano, el calor, la sequedad y la exposición solar, debilitan el cabello.
Teniendo en cuenta que el pelo que cae lleva muerto varias semanas, es imposible actuar directamente sobre la caída; sin embargo, sí podemos actuar en su repoblación. Así, deberemos incluir en nuestra alimentación todos los nutrientes necesarios para que el folículo encuentre en la circulación sanguínea todo aquello que necesita para crecer.
Como sucede con el cabello, las uñas también reflejan nuestro estado de salud. La falta de hierro, magnesio y vitaminas A, B5, B8 y E crea problemas que les afectan: deformaciones (aparición de fisuras o huecos), aspecto arcilloso, alteración del color (color amarillento, azulado o pálido), desdoblamiento y uñas quebradizas. El 10% de la población toma medicamentos contra el colesterol, pese a que estos medicamentos provocan efectos secundarios potencialmente graves. Sin embargo, existen soluciones naturales que funcionan incluso para las personas que ya han sufrido un infarto o un accidente cerebrovascular (ACV).

Equilibrar la alimentación e impulsar la acción de la queratina

Una alimentación basada en el consumo de frutas con escaso contenido en azúcar, legumbres crudas y alimentos ricos en proteínas animales como la carne, las aves y el pescado, cocinados a baja temperatura, le proporcionarán los nutrientes esenciales que el organismo necesita para regenerar su piel, su cabello y sus uñas (betacaroteno, vitamina A, vitaminas B, zinc, silicio, aminoácidos sulfurados, ácidos grasos poliinsaturados…).
No obstante, en algunos casos (problemas hormonales o agresiones externas), restablecer el equilibrio alimentario no será suficiente. Si así fuera, los suplementos alimenticios podrían desempeñar una función decisiva en la regeneración de la piel y las faneras.
Hoy en día, algunos productos incluso permiten reforzar la acción de la queratina, proteína utilizada como componente principal de la piel, el cabello y las uñas, y que les aporta firmeza.
La Cynatina HNS es una proteína natural que se encuentra en el organismo y hace hidrosoluble la queratina. Los científicos han desarrollado una forma de queratina soluble y asimilable: la Cynatina HNS (no confundir con los productos a base de queratina hidrolizada a la venta en salones de belleza y cuyo efecto es meramente cosmético).
El proceso de fabricación de la Cynatina HNS consiste en hacer asimilable la queratina natural para que resulte digerible y soluble al 100 %. Para ello se aumenta la polaridad de los péptidos (un grupo de aminoácidos), así como la proporción de cisteína soluble y biodisponible. Dicha proporción puede igualmente llegar al torrente sanguíneo sin cambiar su forma o su contenido en aminoácidos naturales (con una biodisponibilidad del 96 %).
Tres estudios clínicos doble ciego llevados a cabo recientemente en un grupo de 50 mujeres americanas han demostrado científicamente la eficacia de la Cynatina HNS para ayudar a reparar los daños en el cabello, las uñas y la piel:
  • Cabello: la Cynatina HNS puede crear uniones con el cabello. Se ha demostrado que su uso diario permite reducir la pérdida del cabello durante los lavados y mejorar su resistencia, luminosidad y brillo.
  • Uñas: al igual que con el cabello, la Cynatina HNS puede crear uniones con las uñas y conferirles una mayor resistencia, elasticidad e hidratación.
  • Piel: los estudios clínicos realizados han demostrado una disminución de las arrugas y líneas de expresión, favoreciendo la firmeza y elasticidad de la piel y mejorando la estructura proteica y la hidratación. Permite atenuar las rojeces o la inflamación, bloqueando la producción de PGE2 (prostaglandinas proinflamatorias). Mejora la luminosidad y el brillo de la piel gracias a sus propiedades antioxidantes naturales y a su capacidad para favorecer la superóxido dismutasa (SOD) y la producción del glutatión (un antioxidante esencial).
Estos estudios también han permitido confirmar la inocuidad de la Cynatina HNS, así como su eficacia, tanto para uso femenino como masculino.

Una fórmula completa para revitalizar su piel, su cabello y sus uñas

En su farmacia, parafarmacia, herbolario o tienda de productos de salud natural podrá encontrar fácilmente productos para piel, cabello y uñas que asocian los nutrientes esenciales con elementos beneficiosos para la salud (vitamina C, zinc, etc.).
En cambio, todavía existen pocos productos que asocien la Cynatina HNS a dichas vitaminas y oligoelementos.
François Mercier

*

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si consideras que te ha gustado o simplemente no te gusta lo que esta aquí escrito házmelo saber, me ayudara a superarme.