sábado, 29 de junio de 2013

El cosmos céltico

celtasEl sistema cósmico de los celtas estaba formado por tres discos superpuestos.
  El disco superior, el Guynwed, es la tierra de la felicidad absoluta, una especie de paraíso donde no existe la enfermedad o el dolor ( podría tratarse de la mítica isla de Ávalon, la isla de las manzanas, descrita con profusión de detalles en el Ciclo del rey Arturo ). En él viven los santos, los iluminados que a veces, como el cantor Taliesin o el mago Myriddwin, el legendario Merlín, vuelven al mundo de los hombres para ayudarles.
  El disco del medio, el Abred, es el mundo humano en el que estamos de paso. Aquí el bien se mezcla con el mal y la ley imperante del libre arbitrio conduce inevitablemente al castigo o a la recompensa de las acciones realizadas, al menos mientras el cielo no se caiga ( el acontecimiento más temido por los celtas ) y en el mundo reinen sólo el agua el fuego.
El disco inferior es el Annw, la ultratumba, el abismo. En él, como la semilla que se pudre en las entrañas de la tierra para después germinar en primavera, las almas reposan y recuperan energía antes de la siguiente reencarnación ( a menos que hayan sido conducidos bajo la tierra con encantamientos y rituales por el   druida ); del paso por este mundo están exentas las almas elevadas que alcanzan directamente el Gwynwed, porque han alcanzado la perfección durante la vida terrena.
 La similitud con las creencias hinduistas y pitagóricas es sorprendente, pero las correspondencias entre el mundo celta y el indio no acaban aquí. En efecto, Plinio cuenta que el huevo de serpiente ( el más poderoso talismán celta, identificado por los arqueólogos como Echidna fossile ) debe recogerse antes de que caiga la tierra: el m+itico huevo flotaría en el agua y aparecería rodeado de un anillo de oro ( imposible no reconocer en este mito el motivo indio del Hiranyagarbha, el huevo cósmico inmerso en las aguas primordiales que da vida a todo el universo ).
También es similar la recogida del soma, del que se extrae un jugo embriagador secrito en los textos hinduistas, y la del muérdago, panacea contra todo mal que los druidas recogían con un hocino de oro en el solsticio de invierno.
El druida, símbolo de perfección, no debía tener ningún defecto físico excepto la ceguera, que era compensada con una mayor capacidad de visión interior.
 Entre las prerrogativas de los druidas, además de la previsión del futuro y de la práctica de la hechicería mediante fórmulas rituales, se encuentran también el don de la invisibilidad, tethfiada, y la producción de la niebla y el viento mágico, que conseguían confundir y dispersar al enemigo; está también el legendario nudo de los druidas, una práctica mágica capaz de hacer infranqueable cualquier lugar.
 Otra de las tareas del sacerdote celta era la de establecer si un condenado era culpable o inocente. Colocaba en una vasija de piedra tres guijarros. uno blanco ( que significaba inocencia ) otro negro ( culpabilidad ), y un tercero jaspeado, que englobaba a los otros dos, y extraía uno al azar.
Como en muchas otras culturas, el instrumento real de la magia era la varita, símbolo fálico del poder y, por consiguiente, de la supremacía absoluta sobre la naturaleza. La varita debía ser de madera de serbal ( árbol consagrado a la diosa Brigit, señora de la magia y del conocimiento ) y obtenida de una rama cortada de golpe dado de abajo arriba exactamente a medianoche no sin antes pedirle permiso a la planta y después darle las gracias con una ofrenda simbólica de leche o hidromiel, compuesto fermentado de agua, iel y plantas aromáticas. La rama debía cogerse al vuelo porque, si la varita llegaba a caer al suelo antes de estar terminada, perdía todo su poder mágico.
Otra constante que relaciona la magia druídica con el chamanismo ( los celtas eran quizá los famosos hiperbóreos de los que habla Homero ) es la práctica de la circundeambulación, que consistía en caminar a lo largo de una circunferencia trazada en la tierra, dibujando con los brazos y las piernas círculos imaginarios. Se trata de una conocida técnica de activación energética ( a condición de que se realice en el sentido del movimiento del Sol, ya que hacerlo en sentido contrario a las agujas del reloj es siempre nefasto y debe evitarse aun en las operaciones cotidiana más banales ).

1 comentario:

  1. Una interesante entrada sobre una cultura a veces no muy comprendida.
    Besos.

    ResponderEliminar

Si consideras que te ha gustado o simplemente no te gusta lo que esta aquí escrito házmelo saber, me ayudara a superarme.