Cuando tomamos parte en algo que está cambiando, no podemos tener permanencia, porque estamos alimentándonos de lo no permanente o participando o pensando cosas no permanentes. Cuando incorporamos eso dentro de nosotros, nos produce un estado no permanente. Entonces la decepción del poder negativo es instarte a buscar plenitud temporal, que luego te hará perseguir cosas no permanentes.
El plan de Dios es ir por las cosas a largo plazo, lo cual es permanencia. De cierta manera, Dios está diciendo: “Ven a mí.” Porque Dios ha creado todo bajo su dominio, sería tonto parar antes de llegar a Dios.
Para mí, la verdadera tarea de ser el guardián de nuestros hermanos, es amarnos como a nuestro hermano o hermana. Frecuentemente recuerdo a las personas que se ayuden a si mismas antes de ayudar a sus hermanos.
Cuídate de manera que ese acto contribuya a que te vuelvas un ser humano más feliz, sano, cuidadoso. Cuando nos cuidamos, nos estamos permitiendo ser mejores guardianes de nuestros hermanos.
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