jueves, 8 de noviembre de 2012

El mundo externo es un reflejo de vuestro mundo interno

Nos hemos acostumbrado a escuchar y, poco a poco, aceptar que el mundo externo es un reflejo de nuestro mundo interno, que si pensamos que somos saludables lo veremos manifestado en nuestro entorno, si pensamos que somos exitosos lo vemos manifestado en nuestro entorno, si somos honestos nos encontraremos con gente honesta.
Hasta este punto todos lo aceptamos, pues hemos leído y estudiado sobre las leyes universales, la ley de causa y efecto que nos dice que todo lo que sucede no es más que el efecto de una causa previa emitida por nosotros mismos, la ley del mentalismo que nos dice que todo lo que se manifiesta es producto de la mente (nuestra), y así cada una de las leyes universales que rigen nuestra existencia y la de todo el universo.
Sin embargo, muchas personas siguen creyéndose ajenas a la creación, sintiéndose víctimas de todo lo que les pasa, o incluso diciendo que les pasa cosas así porque son pruebas de Dios, o porque es tanta la luz que atraen que a la gente le provoca envidia o coraje (o qué se yo)… Nada más alejado de la realidad.
Cuando hablamos que nuestro mundo externo es reflejo de nuestro mundo interno y nosotros no sabemos si internamente estamos bien o no, basta echar un vistazo a nuestro mundo externo… “Por sus frutos los conoceréis” Dijo el Maestro Jesús, ¿qué quiere decir esto? Que basta mirar a tu alrededor y ver como son tus relaciones personales, como van tus finanzas, como convives con tus compañeros de trabajo para darte cuenta de lo que has estado sembrando internamente mediante el pensamiento.
Y aquí es donde muchos comienzan a chocar con esta idea, ya no les parece tan “conveniente” el creer en las leyes universales, y dicen que no siempre aplican, o prefieren mirar hacia otro lado.
Una Ley JAMÁS puede dejar de actuar, creemos que sí porque vemos las leyes humanas que a veces son rotas y nadie parece notarlo, esas son leyes creadas por el hombre, las leyes universales son divinas… para darnos una idea de qué podría pasar si una ley dejara de operar basta con pensar qué pasaría si la Ley de Gravedad dejara de funcionar por 10 segundos… No hace falta ser un genio para saber que esto llevaría a la destrucción del Universo.
Estamos acostumbrados a culpar y señalar los errores en otros con críticas, reproches, juicios, chismes, etc. cuando todo eso es energía que estas enviando al universo y tarde o temprano vendrá de regreso a ti, multiplicada.
Reitero… Si no sabes si internamente estás bien o mal, echa un vistazo a tu entorno… y recuerda que todo lo que estás viviendo en este momento es la cosecha de lo que sembraste en el pasado en forma de pensamiento. ¿Tus pensamientos fueron de miedo, de sufrimiento, de dolor, de falta de merecimiento? Eso es lo que estás viviendo hoy.
Esto puede ser revertido fácilmente, sólo basta tomar el control de tus pensamientos, así comenzarás a sembrar nuevos pensamientos que cosecharás mañana como amor, perdón, sabiduría, prosperidad, salud, etc.

1 comentario:

  1. Esta entrada ha llegado cuando lo necesitaba, pero sigo sintiendo que hay cosas que se escapan a nuestro entendimiento.Yo soy una persona que no me gusta alardear de nada, que intento ayudar a los demás tanto como es posible, que giro parte de mi trabajo para el bien de los demás pero parece como si el destino me tuviera preparado un sin fin de obstáculos que yo no puedo decidir y que en mi impotencia acaban perjudicando aquello por lo que uno lucha para ayudar un poco a la gente que necesita sentirse un poco más feliz o si cabe mejor en su entorno de salud.¿ Por que entonces tanto tropiezo, tanta barrera que impide que puedas hacer el bien y sin mirar a quien?. Preguntas que suelo lanzar al aire y que hasta ahora no he conseguido obtener respuesta. Perdona si he evocado parte de mi frustración en tu espacio pero e ha salido sin más. Recibe un afectuoso saludo.

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