martes, 29 de mayo de 2012

Ustedes son los magos y servidores de la luz

Muchos siguen aferrándose con fuerza a lo que era y a lo que debería haber sido y a lo que pudo haber sido. Enfrentémoslo, queridos, las líneas costeras han cambiado y ya no pueden tomar el sol sobre las orillas del pasado. Ustedes son los magos y servidores de la luz. Sólo ustedes contienen la magia de la posibilidad siempre cambiante.
El resultado de toda acción es innumerable y no se puede contar con ello. En estos tiempos de cambio muchos han perdido de vista la costa y se revuelcan ahogándose en una poza de marea. Cuando los vientos del cambio soplen, pueden montarlos elevándose a nuevas alturas en deleite o permitirles que los mantengan cansados y agotados siempre luchando contra la fuerza. Ahora llegan a un lugar de lucha o entrega. Luchar aprieta el control, soltar relaja lo que nos ata y nos libera de la trampa. Hemos estado volando con fuertes vientos en contra durante tanto tiempo que hemos olvidado que podemos cambiar de dirección al volar y dejar que el viento de popa nos sostenga. Aquello que estuvo en contra de nosotros, ahora nos apoya.
No apoyen aquello que no se conoce a sí mismo. Apoyen aquello que alberga todo conocimiento sin límites de tiempo. La presencia de la magia está viva y reside en la luz. Es ver a Dios con asombro infantil en todas las cosas y en todos los resultados. Es creer en aquello que no se ve pero se puede sentir en el corazón. Recuperen lo que alguna vez dieron por sentado. El universo deja instrucciones secretas a cada momento de su día. Vuélvanse inquisitivos por naturaleza; traten de ver lo que está a plena vista. Comuníquense con una expresión más profunda de la naturaleza. Ella los llama ciegamente para compartir su experiencia mientras cambia de traje y de escenas.
Se debe establecer un ritmo natural mientras recorren el sendero sagrado de la vida, no como un extraño sino como un socio. Vean las cualidades mágicas de la vida y aléjense de aquello que los abruma. La naturaleza es una gran sanadora, observen la vida desde un ángulo diferente, y elijan según eso. Cuando ven por debajo de la superficie, ven con los ojos de Dios. Vean con una gran esperanza y un profundo saber. Conviértanse en videntes de lo que es invisible al ojo humano, pero no al corazón humano.
Gillian MacBeth-Louthan

1 comentario:

  1. En realidad todos tenemos a nuestro alcance la magia de cambiar todo lo que nos ocurre, pero el miedo o el no creer que se tiene la fuerza necesaria para ello hace que se siga en un rutina que nos lastima y que simplemente hace que se espere que sean otros los que actúen en nuestro nombre. Un mago es un ser que controla a su voluntad la fuerza energética de los elementos de le envuelven, pero esa voluntad ha de estar bien empleada ya que de la misma manera que puedes hacer mucho bien ayudando a quien lo necesita también hay que ser consciente que mal empleada puedes causar mucho dolor. En realidad todos somos seres de luz y por tanto podemos ser magos en potencia, pero aunque no se lleven varitas u otros elementos el arma más importante es el pensamiento que sale desde el corazón.
    Un saludo.

    ResponderEliminar

Si consideras que te ha gustado o simplemente no te gusta lo que esta aquí escrito házmelo saber, me ayudara a superarme.