domingo, 5 de febrero de 2012

Solo yo soy responsable



Solo Yo soy responsable


Uno es capaz de observar por si mismo todo el conflicto en el que está sumergido la humanidad con sus guerras, con sus crisis económicas, con sus disputas religiosas, con el terrorismo y la corrupción de los políticos y funcionarios, con todo ese progreso destructivo de la amenaza nuclear, y uno se pregunta si es posible para un ser humano corriente, no solo entender por si mismo lo que está sucediendo sino ver cuál es la verdadera causa de todo ello, de tal forma que uno pueda sentirse responsable y a la misma vez poder dar una respuesta con su propia conducta y su forma de ver y sentir el mundo.

Es obvio que el mundo en el que vivimos lo hemos creado nosotros mismos o nuestros antepasados, que es lo mismo, y que a su vez este mismo mundo que hemos creado es el que nos está creando a cada uno de nosotros y a nuestros hijos.

Sentirnos diferentes del mundo o alejados del mundo o pensar que somos inocentes de todo lo que está sucediendo en nuestro país o en un país lejano más bien es una actitud infantil.

Las personas que gobiernan los países o que mandan los ejércitos o dirigen las religiones o los bancos no son realmente personas sino actitudes y nuestras actitudes y propósitos no son muy diferentes a las que tienen esas personas.

Vivimos para nosotros, buscamos el beneficio personal, tenemos un sentimiento individual de la realidad y tratamos de atesorar o poseer en la medida de nuestras posibilidades. Llegamos a pensar que siendo competitivos estamos mejorando el mundo y que si los demás no han alcanzado nuestro nivel de bienestar será porque son vagos o poco inteligentes o no tienen la cabeza en su sitio. Nunca se nos ocurre pensar que casi todo lo que tenemos nos lo han dado sin apenas ningún esfuerzo o sacrificio personal. Algunos de nosotros creen en su buena suerte y piensan que no son responsables por la mala suerte de los demás.

Vivir para uno mismo es vivir confundido, perdido, temeroso y aislado aunque uno se encuentre rodeado de miles de personas. El verdadero bienestar no está en el logro del placer personal sino en hacer lo posible por el bienestar ajeno. Ver la realidad tal cual es, es ver la relación de todo con todo. En la realidad no tiene sentido la individualidad o la separación de algo pues la realidad solo tiene sentido en su totalidad.

Poco a poco esta maquinaria que es la sociedad nos convierte en seres insensibles, mecánicos y sin capacidad para responder. Con el tiempo nos vamos dejando arrastrar y nos convertimos en seres estúpidos que refuerzan aún más esta cultura egocéntrica.

Si hay un responsable en todo esto es obvio que es uno mismo. No miremos o señalemos con el dedo al vecino sino pongamos la vista en nosotros mismos y comprendamos que no hay más responsable que uno mismo. Da igual lo que hagan los demás, eso no nos corresponde a nosotros, lo que tenemos que hacer hemos de hacerlo nosotros y nadie debe ni siquiera ayudarnos a dar ese paso por muy corto que sea.

Solo hay un responsable, por todo este mundo, y ese responsable es uno mismo. Si no queremos verlo podemos taparnos los ojos o los oídos y seguir engañándonos con todas esas ideas disparatadas que nos hacen escapar de poner la atención en lo que realmente hacemos, en cómo nos relacionamos, en lo que pensamos y en cómo nos sentimos.

Ser responsables significa dar una respuesta, permitir que surja una acción con un movimiento diferente al que estamos acostumbrados, y en ese momento el mundo ya no será algo diferente o alejado de lo que nosotros mismos somos y solo entonces tendrá lugar el gozo de vivir en relación poniendo a los problemas en el lugar que les corresponde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si consideras que te ha gustado o simplemente no te gusta lo que esta aquí escrito házmelo saber, me ayudara a superarme.