San Miguel de Arretxinaga:
Mire como se mire, la ermita de San Miguel de Arretxinaga invita al misterio y al desconcierto, no sólo por su planta exagonal, sino por el singular espectáculo que guarda en su interior:
Tres inmersos calizos creado de forma natural que parecen engullir al altar.
Esta peculiaridad religiosa nos remite a la Euskadi mágica y ancestral, a los cultos paganos de aquellos antepasados que veneraban a Ama Lur, La Madre Tierra.
Con la llegada del cristianismo y el paso por la localidad de Markina-Xemein del Camino de Santiago, el lugar se santificó, convirtiendose en lo que es hoy:
Un lugar que desprende misticismo por los seis muros que lo componen.
La estructura de la ermita es del siglo VII, pero el culto a los megalitos se hunde en el alba de los tiempos.
Un dato más: según recoge la tradición, aquellas personas solteras que pasen tres veces por el hueco creado por los peñascos, encontrará pareja.
Hola guapo.
ResponderEliminarque conste que las he leído todas, solo que no me das ni tiempo, yo las tengo sobre 7 días, y tú, pereces un rayo de tantas que pones, no me das tiempo a nada.
Un abrazo.
CAM.......