miércoles, 5 de octubre de 2011

Invocación -Libre albedrio


"Dios de toda la eternidad, Esencia Cósmica Universal, en este lugar, en este dia y en esta hora, invocamos la presencia de Tu Luz, de Tu vida y de Tu amor. Vemos por Ti, pero Tu tambien has elegido ver a través de nosotros. Vivimos por Tí, pero Tú también has elegido vivir a través de nosotros. Amamos por Tí, pero Tú tambien has elegido amar a través de nosotros. Por eso, Dios de nuestro corazón, enséñanos a aplicar positivamente nuestro libre albedrio, para que seamos siempre felices por haber seguido Tu vía".
Aunque esta invocación deja entender que es Dios quien ha escogido al hombre para expresar en toda su plenitud el poder de Su Luz, de Su Vida y de Su Amor, también se desprende de ella que el hombre debe escoger la vía que le permita ser una expresión consciente de este triple poder.
Para que pueda elegir de forma consciente, la Inteligencia Cósmica le ha concedido la facultad de libre albedrío. Con toda certeza, es la facultad más altamente espiritual concedida por Dios a la consciencia humana, y también, la más dificil de utilizar, puesto que el alma humana no puede substraerse a su destino cósmico que consiste en reintegrarse definitivamente en la Perfección Absoluta de la Inteligencia Divina.
Esta evolución de la consciencia hacia la comprensión total de la Realidad Cósmica, pasa por una larga cadena de encarnaciones terrenales.
Existe una necesidad Cósmica que nos impide coger nuestro destino, ya que como acabo de decir, éste corresponde a un decreto cósmico. Pero, al menos, nos ha sido concedido poder para identificarnos con él y llevarlo a la práctica.
En otras palabras, no podemos elegir el estado de consciencia propio del retorno final al seno de la Divinidad, pero tenemos el derecho y el deber de escoger la vía que hace posible ese retorno.
Esta elección se lleva a cabo a través de la elección de libre albedrío, y de ella depende las condiciones y la rapidez del viaje espiritual que todos estamos obligados a realizar en el nombre y por la gracia del Dios de nuestro corazón.
La aplicación positiva del libre albedrio deriva cada vez de una capacidad mayor de discernir el bien del mal que inevitablemente permanecen juntos en la esfera luminosa de la espiritualidad.

Una de éstas cualidades de base es puramente objetiva y se sitúa en la capacidad de razonar correctamente. La otra, es mucho más subjetiva y nace de la intuición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si consideras que te ha gustado o simplemente no te gusta lo que esta aquí escrito házmelo saber, me ayudara a superarme.