Las piedras blancas

La piedra Lunar: Simboliza la fuerza interior del ser, que ayuda a nuestra alma a progresar, puede ser blanca y casi transparente; a veces, en el interior, tiene una luz azulada, o diversos matices de color crema.
Piedra lunar,
tu dulce luz
refleja nuestras emociones
y revela nuestros sueños.
-El ópalo: Es la gema que mejor muestra, como ,nuestras piedras tienen el poder de esquivarse, de esconderse y aún desaparecer con asombrosa facilidad si nó se encuentran en armonia con la persona que las poseee.
El ópalo no debe nunca llevarse en compañia con otra piedra.
-La perla: Símbolo de la iniciación, el sacrificio y el amor todo poderoso, nos enseña como llegar a la libertad interior haciendo volar en pedazos las ideas preconcebidas y las emociones, rompiendo las cadenas de los hábitos. La perla absorbe la energia negativa de la persona que lo lleva y la arroja a modo de un bumerang. Este fenómeno a menudo nos obliga a ún cara a cara doloroso con nuestra propia negatividad.
Piedras negras:
- La turmalina roja: Símbolo de lo misterioso, oculto, lo invisible y lo abstracto, la turmalina negra es la mas poderosa de las piedras negras por causa de su magnetismo y la fuerza de transmisión de su energía.
- El onix negro: Gobernador de saturno como todas las piedras negras, nos enseña, que bajo el efecto del dolor y las desdichas, el ego, se arranca de ser condición rudimentaria y comienza a elevarse fijando la atención en verdades mas trascendentales. El ónix negro, es el amo supremo del ego: lo hace sentar la cabeza y lo estabiliza.
- La obsidiana: Es una piedra negra de origen volcánico parecida al vidrio, ciertas tribus de America la utilizan en sus rituales, pues le atribuyen el poder de mejorar la agudeza de la vista y de la visión interior.
- El azabache negro: Esta piedra se asocia con el duelo y tiene ciertas energias negativas del pasado, como sucede igualmente con el coral negro al que se recurría en las ceremonias de magia negra.
Resumiendo: ¡ La belleza es verdad; La verdad es belleza!
Es todo cuanto sé.
En esta tierra,
Y es cuanto basta saber. ( John Keats )