Nuestro niño interior

El niño interior y el niño herido: En un ser humano sano, integrado, en el" chakra del sacro", está presente un aspecto del Yo Superior. Este aspecto, es el niño interno o niño del alma. Este aspecto del alma no puede dañarse o herirse de ninguna manera. La sabiduría del niño interior nos vincula con nuestra creatividad y disfrute, e introduce la diversión en la vida a través del juego y de la espontaneidad.
Tambien hay un aspecto infantil de la personalidad dentro de cada ser humano: En el momento en que el alma entra en el bebé ó cuerpo físico, estos dos aspectos del niño, "alma y personalidad," están en un alimento perfecto. Pero la mayoria de nosotros adopta factores de personalidad que rompen este alineamiento.
Todos tenemos necesidad de crecimiento específicos en termino de amor, aprobacion, afecto y respeto, la mayoria de los padres por cariñosos que puedan ser, no son capaces de satisfacer todas nuestras necesidades. Algunos niños no tienen a nadie para que los amen. Otros encuentran que el amor que puedan recibir está socabado por el comportamiento de los padres, tales como violencia, abuso, inestabilidad, falta de seriedad, ausencia, etc. Por consiguiente la pauta mas común para muchos de nosotros, es la de necesidades infantiles insatisfechas, para muchos padres, esto se compone de traumas emocionales, mentales y espirituales. En el momento en que el feto, bebé, o niño pequeño es herido por primera vez de algun modo, se rompe el alimento con el niño del alma: Este es el punto en que se convierte en lo que se conoce como "niño herido". Por consiguiente una vez que estamos en una situación vinculada con el amor o la emoción, o cuando el comportamiento de otra persona active recuerdos inconscientes de heridas del pasado, nuestro niño herido ocupa el escenario y dicta nuestras respuestas y actitudes, y el modo en que sentimos: El adulto se comporta como un niño herido: A menos que se curen las heridas del eje dañado y que se satisfagan sus demandas de crecimiento emocional, podemos encontranos con que este aspecto de la personañidad tiende a dominar y a hacer estragos en nuestras vidas.