Reflexiones: Oxígeno y vida

Según las doctrinas de muchos grupos filosóficos y religiosos, en el aire que respiramos se encuentra concentrada la esencia de la vida, y se realiza la Unión con Dios y con toda su Creación. No importa quienes seamos, en qué nivel social o económico nos desenvolvamos, a qué raza o religión pertenezcamos, todos sin excepción necesitamos del aire para vivir. Es así como sin discriminación, unidos con el Todo por lazos invisibles, compartimos esa esencia divina que nos permite sobrevivir, es por esa razón que debemos luchar porque nuestro ambiente esté libre de impurezas. Emprendiendo esa lucha en nuestro beneficio, beneficiaremos también a todos los que comparten con nosotros ese pequeñísimo segmento del universo.
Si todos meditáramos aunque fuese un poco en la forma como nos vinculamos mutuamente al respirar, quizás seríamos mas tolerantes y comprensivos, menos dados a las ideas de destrucción y de guerra.
Los líderes de las grandes potencias se han reunido en los últimos tiempos, incluyendo en su agenda la necesidad de juntos proyectar un plan de desarme y de limpieza del ambiente. Se han dado cuenta de que un accidente nuclear no se circunscribe al área del desastre, sino que la radiación se disemina por todo el globo terráqueo, envenenando el ambiente y consumiendo el oxígeno tan necesario para la existencia.
Si no lo hacemos por el bien ajeno, agámoslo en beneficio nuestro; ayudemos en las campañas de depuración del ambiente, obedeciendo las regulaciones que se establecen en nuestra localidad, encamindas a detener la contaminación ambiental.
Respiremos profundamente; llenemos nuestros pulmones de oxígeno, y nuestra mente de pensamientos de paz y de amor; así aportaremos nuestro granito de arena para mejorar nuestro ambiente, y nuestra energia ayudará a generar paz y armonia para toda la humanidad.
(F:R:C:)